Es difícil hacer una previsión de lo que pueda sucerder a partir de ahora y más conociendo que la información que llega no es totalmente cierta. La información y su manejo crea un conflicto ético importante. Qué es más importante el derecho a la información o mantener la seguridad y el orden a cualquier precio. Hay expertos que señalan que el tratamiento que se le está dando a la información en Japón estos días, será estudiado en el futuro en los centros de enseñanza dedicados a materia. Está claro el conflicto de intereses entre, políticos, ciudadanos e informadores, para savalguardar unos sus derechos y otros cumplir con su obligación. Un conflicto entre el derecho, el interés particular y el bien común o mal menor.
Algo que está claro es que la información científica y la información que se ofrece al ciudadano en estas situaciones no van de la mano. Así lo pudimos ver en una entrevista al profesor Julio Gutierrez, Catedrático de la Universidad de Alcalá. En esta entrevista (sigue leyendo hasta el final para verla) nos cuenta de forma clara lo que estaba sucediendo en aquel momento en Fukushima y queda de manifiesto que la información que un científico puede aportar en un caso como este es de interés si no se ofrece en la zona afectada. Allí la información es manipulada en busca de ese bien común, por lo que es información sesgada que parte desde el estamento político y no desde un órgano dedicado a la investigación, donde la mentira o la falsedad de datos sólo deberían ser objetos estadísticos a tener en cuenta, pero no herramientas comunicativas.
Te recomendamos la visualización de este vídeo. Tanto si no tienes claro lo que propició el desastre como si quieres ver un ejemplo de divulgación científica. Un ejemplo donde un especialista busca las palabras más sencillas y la lógica más simple, para explicar algo tan complicado como el funcionamiento de una central nuclear.
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