lunes, 23 de enero de 2012

LA AUTOMOCIÓN DEL FUTURO. Células de combustible y motores eléctricos.

Cada vez son más los vehículos que nos sorprenden en la calle. No nos referimos a una sorpresa por una atrevida estética, su gran cilindrada o apabullante ruido producido por los gases de escape rugiendo a través de tubos de metal. Nos referimos a la sorpresa de no oír, no sentir, desapercibir y casi ignorar una máquina funcionando a pocos metros. Están ya aquí, y son la nueva generación de vehículos, los automóviles ecológicos, los automóviles del futuro.

Existen varios sistema para producir energía motriz y trasladar esta energía a unas ruedas para conseguir desplazar un vehículo de manera eficiente y limpia. Lo primero que debemos pensar es cómo funcionan los motores y vehículos actuales. Los vehículos con motores de combustión interna o los diésel, utilizan la energía de una explosión de combustible para mover todos los elementos mecánicos que transforman esa energía   calorífica de la explosión  en energía cinética, con la que el vehículo se mueve. Esta tecnología se desarrolló a finales del siglo XIX y todavía la estamos utilizando, debido a multitud de factores que ocuparía otra entrada entera en este blog.

Pero ya estamos en el siglo XXI y los medios de transporte del futuro ya están aquí, no levitan, no se conducen solos, pero sí son limpios. Existen varios sistemas ya comercializados que consiguen un transporte de baja emisión y otros que consiguen las cero emisiones.

El problema de las tecnologías limpias en los vehículos era su baja autonomía, pero eso ya está quedando en el pasado. Sólo queda concienciarnos de que otra forma de vida y de transporte es posible. Las posibilidades hasta hace poco no eran muchas, pero poco a poco y con mucha investigación, se están logrando opciones de transporte limpias que pueden competir con las de hace dos siglos. Actualmente podemos encontrar coches híbridos, eléctricos, eléctricos de autonomía extendida y de hidrógeno.


Los coches híbridos han sido la vanguardia de esta familia, consisten en un sistema que aúna la gasolina y la electricidad. Usan combustibles fósiles por lo que existen emisiones, pero a niveles muy bajos, ya que cuentan  con sistemas que aprovechan toda la energía que se pierde en un coche tradicional. Cuentan con dispositivos capaces de transformar energía calorífica en energía eléctrica, por ejemplo el calor producido al frenar el coche se aprovecha y almacena en sus baterías. Así consiguen una carga extra de energía para mover un motor eléctrico. En estos coches por lo tanto lo que se realiza es un mejor rendimiento de la quema de carburantes fósiles, pero siguen existiendo.

Los coches eléctricos recargables o denominados también "enchufables". Son vehículos con motores eléctricos, en los que la energía de la red se almacena en baterías. Parecía que sería la tecnología más limpia, pero debemos tener en cuenta el proceso de producción de esa energía eléctrica, ya que si proviene de centrales térmicas, sí existiría emisiones en el ciclo de transformación de energía del vehículo. Este tipo de vehículos parece ser una buena alternativa para el transporte privado en las ciudades. Debido a su escasa autonomía no realizaremos desplazamientos largos pero sí a bajo coste económico y de emisiones. De hecho uno de los mercados más importantes de estos son sistemas son las motocicletas eléctricas y coches unipersonales, que están teniendo ya una repercusión importante en el mercado.

Los vehículos con motor de hidrógeno, utilizan hidrógeno en vez de combustibles fósiles para mover un motor de combustión interna, por lo que podemos decir que el cambio de tecnología no lo es tanto del motor si no del carburante. También se ha desarrollado vehículos que por medio de una pila de combustible consiguen generar electricidad a partir de oxígeno e hidrógeno exhalando como producto de la reacción agua. Esta tecnología parece ser que se plantea como una buena alternativa, siempre y cuando la producción y síntesis del hidrógeno sea ecológica. Por que no serviría de nada, no quemar combustible en los vehículos y hacerlo en fábricas a una escala mayor.

El proceso químico de las pilas de combustible es muy sencillo y podemos observarlo en este vídeo.


Los automóviles eléctricos de autonomía extendida. Nacieron ante la necesidad de aumentar la autonomía de vehículos eléctricos, consumen combustibles fósiles pero no llevan un motor de combustión si no un generador, que cuando las baterías se están agotando funciona para generar energía eléctrica y aumentar así la autonomía. Parece que no es la solución a los problemas actuales pero si cambiamos el motor de combustión interna o el generador por una pila de combustibles tenemos el vehículo del futuro. 

Como hablamos en muchas ocasiones en nuestro programa,  algunas veces la solución al problema es manejar las tecnologías, materiales y sistemas que funcionan, tener amplitud de miras, imaginación y por supuesto conocimientos para unirlos en comunión y armonía para conseguir la innovación. Y así parece que han trabajado una marca japonesa al comercializar un vehículo con células de combustible impulsado por hidrógeno, con características técnicas superiores a algunos de los modelos actuales de combustión.

Y como prueba final de que este tipo de vehículos tiene futuro, proponemos un reportaje de un programa de la televisión inglesa, sobre coches. En este programa son amantes de los deportivos, de la velocidad, del olor a gasolina quemada y tienen una amplia reputación ya que nunca tienen ningún problema en criticar, de forma clara si es necesario, los diferentes  modelos de coches existentes en el mundo. Pues bien observad como se asombran ante la tecnología de nuestro siglo, el siglo XXI.


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2 comentarios:

Daniel Carrillo dijo...

Buen resumen. Por otro lado, una de las críticas que reciben estos vehículos es que si tienen en cuenta las emisiones que se producen para su fabricación, en algunos casos parece una broma de mal gusto llamarlos ecológicos. Había algún estudio al respecto que comparaba el proceso de fabricación de un todoterreno americano de gran consumo con el de un híbrido japones, y en el que decían que el transporte de los materiales para las baterías ya emitía más CO2 que el que pudiera echar un Hummer por el tubo de escape en toda su vida útil.

Anónimo dijo...

Es cierto, quería hablar del ciclo de vida de estos vehículos.....Pero al final me he ido por otros derroteros. Queda para otro post un estudio del ciclo de vida de un coche de estos. Examinaremos su huella de carbono....

Cualquier Dani.